viernes, 25 de mayo de 2012

El fugitivo


  • The Running Man
  • Stephen King [E.U.] (bajo el seudónimo de Richard Bachman)
  • Primera edición: 1982
  • Novela/ciencia ficción

“…Menos 100
                                             
Y CONTANDO…”

Al final me decidí por esta novela. Ya sé que había prometido otra en la biografía del mes, pero se me ocurre que esta tiene un par de peculiaridades que quizá les interesen. Para empezar fue una de las cinco novelas que King publicó bajo el seudónimo de Richard Bachman, es importante hacer hincapié en esto. Pocas personas, incluyendo el propio King, entienden porqué publicó bajo un seudónimo. Hasta cierto punto se sentía agobiado y no es de extrañar. Recordemos que es el hombre que escribe dos mil palabras por día, por lo que su producción de libros realmente ha saturado el mercado. Esto conlleva a un desgaste, por lo general los editores se olvidan del talento del autor y se centran en el marketing del libro. Por esto no es de extrañar que veamos libros tan malos y tan vendidos, todo es un ‘boom comercial’ sin arte ni honor alguno.

El problema fue que King estaba saturando el mercado, ya no funcionaba como novedad ni se le podía considerar de mucha demanda. Él nunca vio esta saturación –escribía y publicaba  porque necesitaba hacerlo–,  pero sus editores si la notaron. Así que Bachman  fue un punto de transición para ambos. Ahora el autor considera que sus novelas firmadas con seudónimos son sinceras: <<Por lo menos las escribí con el corazón, y con una energía que ahora sólo puedo imaginar en sueños. >> Y es verdad. El fugitivo tiene mucha energía y mucha honestidad, podría decir que tiene vitalidad si la historia en sí no fuera tan  torcida. Es corta, cosa que es extraña en King y, aunque tiene una trama sencilla, refleja una realidad muy atroz.


“La mujer empezó a parlotear frenéticamente para distraerle, pero el hombre ya se había concentrado de nuevo en la librevisión. El intermedio había terminado, y el concurso se reanudaba.”

Estamos en el año 2025. El aire se ha contaminado tanto que las personas necesitan filtros especiales para respirar; ya nadie recuerda como era el piso de las calles, bajar con o sin filtros implica morir por seguro. La historia tiene un poco de todo, hay ademanes distópicos que no pueden ser excluidos de una historia futurista. La verdad es que Ray Bradbury marcó un canon para este tipo de novelas, la primera ley marca que el enemigo a vencer es la ignorancia. La ignorancia que nos es transmitida hora a hora, día a día, por la televisión. Tema muy acorde para lo que vive México en estos momentos, la información que se oculta por los medios masivos de televisión. Una información, por la que hemos luchado años llevando como estandarte aquel artículo que pregona ‘la libertad de expresión’, escondida por los encargaos de difundirla. No sé que me asusta más, si que un mundo completamente dominado por una caja idiota haya sido previsto hace tanto tiempo o que llegara tan pronto. Sea como fuere lo que tenemos en esta novela es un mundo en el cual es obligatorio tener una librevisión, un aparato transmisor de información falsa y, lo más importante, programas de concursos.

Estos programas de concursos tienen una razón de ser, algo debe ser completamente ocultado de la población, y el mejor medio es distrayéndolos con programas en extremo crueles. Es curioso como funciona esta novela; los personajes que dan terror no son payasos malévolos, carros poseídos o fantasmas en busca de venganza. No. Lo que da terror son los humanos, humanos que parecen no tener nada de ficción en sus descripciones. Humanos que se deleitan y enriquecen con la necesidad ajena. Los programas de concursos son simplemente inhumanos. La paga es buena porque son muy pocos los que sobreviven y, si creen que los programas de concursos y reality shows que hemos presenciado en México tales como ‘Big Brother’, ‘Pequeños Gigantes’, o ‘Resbalón’, son denigrantes o peligrosos, prepárense para el gran espectáculo de esta novela ‘El fugitivo’.

La primera trama no tiene mucho de original,  nuestro personaje principal es Ben Richards, hombre desempleado y al borde de la desesperación ya que su esposa está en los huesos y su hija, de dieciocho meses, tiene una gripa que está a punto de llevarla a la tumba. Todo lo que se puede decir ya ha sido escrito; un padre que quiere salvar a su hija –y que es capaz de dar la vida por la causa– no es nada nuevo, un padre que quiere salvar a su hija entrando a un programa de concursos donde será cazado por todo el país es algo escalofriante. En eso consiste el concurso, tres participantes serán liberados y tendrán doce horas de ventajas antes de ser cazados. ¿Cazados por quién? Por cualquiera, cazadores enviados por el concurso o habitantes que quieran un poco de dinero a cambio de la cabeza de uno de ellos. Los participantes reciben cien dólares por cada hora que sobrevivan y el concurso dura un mes. Nadie ha ganado nunca. El verdadero horror vive en nuestros más bajos instintos.

El libro consta con una película que no me termina de convencer ni a mi ni a King, también hay una adaptación en The Simpsons. Pero sigo siendo partidaria de que nada se le compara al libro. Si esperan leer una historia de supervivencia y triunfo entonces vayan a buscar alguna biografía de un actor de tercera. Si esperan un final feliz vayan a prender el canal de Disney. En unas cuantas hojas serán encerrados en un mundo gris donde cada quien debe velar por si mismo, donde la violencia es el único medio y el cáncer pulmonar la enfermedad de moda. Lean El fugitivo como un ejemplo de la literatura fotografiando nuestras vidas y nuestra cruel realidad. Un mundo donde la televisión esconde a un puñado de hombres viles y amargos que dan las ordenes. Un mundo donde un hombre grita una y mil veces, pero nunca es escuchado.

“Las luces de posición brillaban intermitentes y durante una fracción de segundo, durante un desquiciado momento de horror, sorpresa e incredulidad absolutos, vio a Richards, que le miraba con el rostro bañado en sangre y los negros ojos encendidos como los de un demonio.”

El libro parece no estar disponible
en las librerías que solemos mencionar,
 pero pueden descargarlo gratis en PDF

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