domingo, 10 de junio de 2012

El alma de los peces


  • Antonio Gómez Rufo [Madrid, España]
  • Primera edición: 2001
  • Novela

“Siempre hacía frío en la pequeña ciudad austríaca de Weisberg.”

Son muchas las cosas que tengo que decir con respecto a este libro. Para empezar la cita previa corresponde a la primera línea, la apertura a la ciudad de Weisberg, un lugar donde siempre hace frío. No imagino este libro con otro inicio, sencillamente es perfecto porque el paisaje jamás cambia. Siempre es invierno, siempre hay nieve, y los pocos meses que el sol intenta hacer presencia esta misma nieve resiste y vence. Lo que se nos presenta es eso, un libro detallado en un invierno gris y frío ­–lo cual resulta muy irónico siendo tantas las pasiones que desatan sus personajes.

Les diré que este libro es una de mis curiosidades adquiridas en Donceles, la verdad nunca lo he visto en una librería. Me gustó la portada –cosa que no es muy nueva–, pero me gustó más el título. Algo tiene, algo tuvo en aquel momento, que no me dejó pasarlo de largo. ¿Qué les miento? A mí me gustan mucho los peces. Pero la referencia a los peces que cuenta este libro tiene mucho de tétrico. Al principio no sabía como encajaba el título con lo que leía. Pero después, casi al final, todo clareo. La idea es la de un pez que se deja atrapar por peces más grandes para devorarlos desde adentro, ‘devorar a quien devora’. Y sí, sí tiene mucho que ver, porque es eso justamente. La codicia de un hombre que se deja tragar por un pequeño e inocente pueblo para luego destruirlo desde dentro.

“El primer día de la primavera de 1896, Bruno Weiss salió de Weisberg pensando en que nunca regresaría. Las pezuñas de los pinzgau levantaron estornudos de nieve del camino y el frío quedó en su cara, sin dolerle, uniéndose al frío del resto del invierno innecesariamente, como cuando llueve sobre el lago.”

Si lograron entender la última metáfora les doy una paleta, yo la tuve que leer tres veces. Si no: es agua sobre agua, agua que ya no perturba más. Al momento de escribir esta reseña se me cruzan varios problemas, de entrada no recuerdo la trama del todo bien. Lo leí hace varios años y a veces mis lecturas se mezclan. Sé que es un libro muy gris y que su trama no me resultó la gran cosa. Pero lo que me atrapó, sin lugar a dudas, fue el lenguaje. Todo el libro es un poema, uno enorme y magnifico. Al momento de tener que elegir una cita me encuentro en un serio problema porque no sé cual elegir. Abrir una hoja al azar implica encontrar algo como esto: -Nunca lo serán- Weiss se llevó la copa de licor de albaricoque a la boca y se mojó los labios-. Los hombres han de ser infelices para tener esperanzas. Intento trazar un hilo temático con mi cita anterior, la que hace apertura a la partida de Weiss. Bruno Weiss es el personaje principal de esta historia, es el mal encarnado. Si han leído El jugador de Dostoievski tendrán un efecto deja-vu y dirán que la historia es un refrito, pero no lo es.

Verán, la idea es similar. En El jugador se trata de encontrar una formula que permita siempre ganar la partida, El alma de los peces parte de esta clausula para iniciar el la corrupción de un hombre. Bruno Weiss escapa del frío de Weisberg y, a pesar de su repulsión por los números, utiliza el conocimiento de su difunto padre y su amor por las letras para crear una formula que le permita siempre ganar en las apuestas. La formula es bastante simpática, por así decir. Sus investigaciones lo hacen concluir que un número esta enamorado de determinado número cada determinado tiempo. Algo así como; si sale un uno y luego un cinco, después vendrá un ocho porque no soporta ver al uno y al cinco juntos. No me juzguen, yo no lo escribí, les recuerdo que es ficción. Sin embargo la historia no se centra aquí. Va más allá. Weiss reúne una fortuna y viaja, conoce la grandeza y a la vez la podredumbre de Europa y decide regresar a Austria con el único fin de empezar un nuevo proyecto. Destruir al hombre por su propia mano. El pez pequeño devorando al grande.

Todo, el paisaje, el personaje, todo es frío. La única gota roja en medio del gris del invierno es Stefanie, ella y su inoportuno amor por Weiss. Es curiosa este intento de ‘historia de amor’ justo en medio de tal caos numérico. El personaje de Stefanie actúa para contrarrestar la maldad de Weiss e intentar atenuarlo, al menos eso parece. Su inocencia recuerda mucho al hijo de Macduff muerto en Macbeth. En realidad Weiss recuerda mucho a Macbeth, su ambición es tal que ha destruido a la inocencia misma. A veces un autor intenta crear un personaje realmente malvado poniéndole muchos adjetivos encima y lo único que consigue es un villano de carácter caricaturesco. Pero lo que logró Gómez Rufo con éste libro fue crear un personaje sublime y cruel, todo a medida de las acciones del mismo. No mueve más de un dedo, pero asesina a miles y corrompe a millones con la simple visión de hacerlo. Me gusta este libro por el lenguaje y me gusta el lenguaje porque construye un personaje que trasciende. Una poesía dedicada al mal, casi una elegía dedicada a un pueblo que se incendia en la lejanía. La última imagen que mantengo de este libro es la del pez emergiendo de la sangre, en busca de su siguiente víctima. Si me preguntan si lo recomiendo, la verdad es que sí y mucho. Pero si me piden una razón, les diré que no la hay. Es de esas joyas que se esconden de la vista y dejan un eco en nosotros, uno inexplicable. Uno perturbador.

“Decían de él que no forjaba sus sueños: lo que ignoraban era que Bruno Weiss pensaba que los sueños sólo los abrigaban los pobres diablos que nunca alcanzaran a verlos hechos realidad. Weiss prefería alentar sueños en los demás, ilusionarlos para que se entregasen a él. Y una vez entregados, desengañarlos para demostrar en manos de quién se encontraban las decisiones. Para lograr una adhesión era capaz de prometer primaveras en noviembre y nomeolvides en junio. Y una vez conquistada la confianza, ignorar lo dicho y ofrecer nuevas y diferentes promesas si a quien perseguía prefería inviernos en marzo y rododendros en diciembre.”

El libro lo conseguí en un remate y la verdad no me aparece en ninguna librería.
Al parecer está más disponible en España, pueden intentar buscar el PDF en internet
 u ordenarlo en Amazon para Kindle:

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